domingo, 23 de febrero de 2014

EXPERIENCIA DE UNA MUJER QUE HA CONSEGUIDO SER MADRE

"Gracias Carmen por darme la oportunidad de contar mi experiencia de esta manera, expresando sentimientos y emociones de una etapa de mi vida muy importante y poder compartirla."


"Desde muy pequeña una gran ilusión en mi vida ha sido ser madre, la vida me ha puesto obstáculos para conseguirlo, hasta llegar a la reproducción asistida. Hoy forman parte de vida dos pequeños desde hace unos meses. ¡¡¡¡Objetivo cumplido!!!!!
Es un breve resumen de mi historia, ya que el objetivo de estas líneas es compartir: 
  • que es posible, 
  • que se puede aprender en el camino hasta conseguirlo 
  • y el mundo de nuevos sentimientos que se han abierto ante mí al conseguirlo.

Ha sido un camino de aprendizaje, pasar por un tratamiento hormonalmente difícil, eso sí lleno de ilusión y esperanza, con una fuerte convicción de que era mi momento para conseguir algo tan deseado como era un embarazo y así fue, llegó.
Un embarazo algo complejo, una ralentización de mi ritmo de vida muy considerable y con cierto reposo desde el inicio, con miedos y grandes ilusiones. 
Meses, por no decir años de aprendizaje, el mayor aprendizaje es que de verdad quería tener estos hijos, a más obstáculos más fuerzas para seguir adelante, más convencimiento de que era el camino.
Otro de mis grandes aprendizajes es el convencimiento de que la persona con la que comparto mi vida es la persona con la que quiero crear una familia y convivir con ella. 
Aprendizaje sobre mí misma, la capacidad de confiar y creer en algo, de mirar hacia adelante y dar pasitos que te llevan a avanzar. Me voy a quedar aquí, estos tres son suficientes para compartir.
Sentirlos dentro desde el principio es una de las mejores sensaciones de todo el embarazo, y se puede conseguir, sentir que hay vida dentro de ti, que está creciendo, aprender incluso a diferenciar las dos pequeñas vidas que estás engendrando, sentir como responden al tacto, a las caricias que les haces…
Llega el día… y se adelanta!!! Cuando supe que era el momento, que ya querían salir y compartir con nosotros su camino, lo primero fue pánico. Sí, pánico, tan esperado y sin embargo me invadió el pánico, ya vienen… de madrugada, me volví a meter a la cama, 15 minutos y supe que era el momento de ponerme en marcha.  
Cuatro horas después ya habían nacido… para qué compartir el principio de la nueva aventura a cada una la vida nos da una experiencia distinta. 
Mi corazón se siente pleno desde ese día, lleno de vida y fuerza para avanzar y acompañar a las dos nuevas vidas que han llegado para compartir y aprender juntos.
En estos meses que llevo compartidos con ellos se han entremezclado muchos sentimientos, los mejores derivados de su existencia y hacia ellos; y otros cargados de aprendizajes inmediatos y futuros, hay luces y sombras, sin duda las luces brillan lo suficiente y superan a los momentos de sombra. El tiempo es finito y como me dijo una persona los nuevos compañeros de mi vida son “roba tiempo y quita penas”.
Mi vida se ha inundado de cariño, de mimos, de pañales y biberones de largos paseo bajo el aire, el sol e incluso a veces la lluvia, y eso sí, siempre acompañada.
Si ahora miro atrás veo un camino largo lleno de curvas y de rectas, como cualquier etapa de la vida, si bien ciertas dificultades como es la infertilidad a mí me han hecho verlo más claro, valorar que la vida es un camino que nos deja rosas tras habernos pinchado en muchas ocasiones con la espinas. 
Sé que esto lo hemos oído muchas veces y quizás es muy tópico, a mí me ha servido para interiorizarlo y ver las espinas como compañeras y generadoras de nuevos aprendizajes y fuerzas para avanzar.
Una madre anónima

No hay comentarios:

Publicar un comentario